haz clic en la imagen para ver documento en pdf
Archivo por meses: mayo 2017
Cada noche es el Día Mundial de la Enfermería
Aunque el artículo es de hace unos meses, lo difundimos como muestra de reconocimiento a un colectivo imprescindible en la atención integral al paciente.
Desde hace meses para mí cada día es el Día Mundial de la Enfermería, no sólo el 12 de mayo. Desde que soy fan de este colectivo –de la forma más interesada, porque las necesito, y de la forma más agradecida, porque hacen mucho más que curarme, cuidan de mí– me doy cuenta del trabajo impresionante que llevan a cabo y de cómo llegan a ser de invisibles. Lo eran para mí mismo hasta que descubrí que cuando la medicina me trataba a trozos eran ellas -y algún él– las que más y mejor entendían que somos personas enteras. A pesar de ser su fan incondicional, será bienvenida la autocrítica y que el 5% de personal autoritario con alma militar y el otro 5% que se confunde y trata de forma infantilizada no estropeen la imagen ni la profesionalidad comunicativa del 90% de personal de enfermería que honra a Florence Nightingale cada día y cada noche.
Tenemos un sistema sanitario mejorable y al límite, pero de calidad y que funciona. Debemos agredecerlo y defenderlo. Ahora bien, la medicina tiene el reto de humanizarse, de comunicar mejor con el paciente, de ser más empática, ser integral y poner al enfermo en el centro. De entender que el estado de ánimo y las emociones a veces tienen como mejor medicamento una mirada cómplice, una sonrisa, un gesto cariñoso o una información bien dada. Y que no se trata sólo de salvar o alargar vidas, sino de acompañar y garantizar la calidad de estas vidas. Que cuidar es mucho más que curar. Para hacer este cambio la medicina necesitará empoderar más a la enfermería. Los profesionales a pie de cama son los que controlan más información sobre lo que tiene el hospital entre manos, porque todo pasa –literalmente– por sus manos. Y el colectivo tendrá que encontrar la manera de generar discurso, luchar por el protagonismo que los medios le negamos, tener referentes reconocidos y reivindicarse no sólo laboralmente –que también– sino diciendo en voz alta que como personas que cuidan de las personas pueden y deben ser la fuerza y el motor del cambio.
Sánchez Martos no debe dimitir, debe ser destituido por mentiroso
CARLOS NICOLÁS — MADRID 8 MAY, 2017 –
Nunca un consejero de Sanidad había suscitado tanta unanimidad como la conseguida por Jesús Sánchez Martos, al frente de la Sanidad de Madrid en estos dos últimos años con el apoyo fiel de Cristina Cifuentes quien, en los últimos días, se presenta como adalid de la transparencia y, en consecuencia, contra el engaño. Y el cometido de Sánchez Martos no ha sido más que engañar.
La gota que ha colmado el vaso de su actuación se produjo el pasado viernes, 5 de mayo, cuando en la votación de los presupuestos para el presente ejercicio de 2017, su partido, el Popular (PP), con el apoyo del de Ciudadanos, tumbaron los acuerdos existentes sobre la Carrera Profesional. En los últimas horas no ha faltado organización profesional que no haya denunciado el engaño, calificado hasta de ‘fraude’, y solicitado el relevo de tan inútil personaje.
El sindicato médico AMYTS ha multiplicado sus comunicados y hasta solicitado la presencia de la presidenta Cifuentes en la Mesa de la Negociación de Sanidad para conocer el por qué del engaño. Y, si ella no puede, que vaya la consejera de Hacienda que, por todos los indicios, es la que mueve los hilos de la sanidad.
En su última nota, AMYTS pide un nuevo consejero de Sanidad para Madrid pues, sobre la actuación de Sánchez Martos, “las únicas evidencias mensurables de su gestión son el incremento de las listas de espera, los colapsos crónicos de las urgencias, la disminución de camas por habitante, el derrumbe de techos e inundaciones en los centros por insuficiente mantenimiento, y un largo etcétera”.
Desde mi punto de vista, en la relación falta un punto fundamental: su ninguneo de la Asamblea de Madrid, cuyos acuerdos no considera vinculantes, lo que encierra un tufo antidemocrático, cuando no filofascista, de su concepción de la política. Él está por encima de la Asamblea, el órgano legislativo. Y su presidenta se lo consiente.
Desde otra organización sindical, la Federación de Empleados de Servicios Públicos de UGT-Madrid, se insiste en que, tras el nuevo engaño de Sánchez Martos, no merece ninguna credibilidad y, por lógica, debe abandonar el puesto. Para UGT, el actual consejero no le merece ninguna credibilidad ni cuando da marcha atrás como sucedió hace unos días con el planteamiento para la reconversión de 130 camas de agudos del Hospital de Móstoles en camas de media y larga estancia.
La relación de rechazos es amplia. A los citados, y en la misma línea, pueden sumarse los de la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (AFEM), o la del sindicato CCOO…. Todos en la misma línea.
A no ser que mantener al frente de la Sanidad a Jesús Sánchez Martos responda a lo que él, en una ocasión y en públicamente, aseguró: que él estaba allí para conseguir votos para Cristina Cifuentes.
