Hemos decidido denunciar estos hechos por entender que estaba en compromiso la seguridad e integridad de los compañeros que utilizamos esos vehículos, pero sobre todo por la pasividad de la Administración sanitaria para solucionarlo.
Queremos manifestar que desde mayo de 2016, distintos profesionales de la Plataforma SAR, venimos colaborando con la Gerencia de AP en distintos grupos de trabajo, con la mejor de las intenciones, para lograr que nuestras mejoras de trabajo repercutan de manera positiva en la calidad asistencia que prestamos a todos los ciudadanos.
La Plataforma SAR Madrid (Servicio de Atención Rural) denuncia que el seguro que la consejería tiene contratado, para los vehículos que utilizan para visitar a los pacientes, no contempla la cobertura del conductor. Sanidad lo reconoce y asegura que está intentando mejorar las coberturas
Al menos desde mayo de 2016 las enfermeras de este servicio rural realizan la atención domiciliaria en vehículos antiguos y cuyo seguro no les da cobertura en caso de accidente. Lo ha denunciado la Plataforma SAR: “las pólizas, según el portavoz José Ángel Romero, los contrata la consejería de Sanidad y aunque nos dimos cuenta hace año y medio, probablemente lleve siendo así toda la vida. Las conductoras, la mayoría son enfermeras, están desprotegidas en caso de ocurrir alguna incidencia mientras están trabajando”.
Una situación que, insiste Romero, conoce la Gerencia de Atención Primaria porque se lo han comunicado en reiteradas ocasiones. Por otro lado, recuerda, no estamos hablando de coches precisamente nuevos. “Desde que hace unos meses venció el contrato de leasing de los vehículos que tenía el SAR, se fueron sustituyendo por los actuales que son del parque móvil del SERMAS y que tienen más de 20 años.”Automóviles viejos que han llegado a estar en servicio sin pasar la ITV.
Pero no todos los centros del SAR cuentan con coche propio. Hay por lo menos cuatro en los que los trabajadores tienen que utilizar su propio vehículo para realizar las visitas. Cuando optamos a las plazas, dice Romero, “nadie nos preguntó en ningún momento si teníamos vehículo propio o carné de conducir”.